Castillo de los Duques de Alba
Data del siglo XV y es un símbolo de poder y dominio señorial en la ciudad de Coria, habiendo sido declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento el 21 de junio de 1988. Representa el primer testimonio conservado de dominio señorial. de la comarca, destacando por su elegante Torre del Homenaje, proyectado por el arquitecto Juan Carrera entre 1473 y 1478, por encargo de D. García Álvarez de Toledo (fallecido en). 1488), duque de Alba y primer marqués de Coria.
Esta obra de ingeniería militar se encuentra situada al noroeste de la muralla romana, sobre los restos de una fortificación anterior construida por los Templarios en el siglo XII. El castillo tiene planta pentágono irregular, en forma de tajamar, que destaca del recinto amurallado. Su estructura está construida en cantería de granito, perfectamente labrada y alineada, reflejando la excelencia técnica de la época.
La torre principal se complementa con el llamado "Castillejo", una pequeña estructura amurallada almenada, donde se sitúa la entrada retranqueada, dotada originalmente de un puente levadizo. Esta entrada estaba defendida por una torre casamata circular y un imponente foso, de considerables dimensiones, diseñado por Tomás Bretón en 1473, parcialmente visible en la actualidad. Uno de los elementos decorativos más destacados del castillo es la cornisa corrida, adornada con bolas o orujos alojados en arcos ciegos sobre ménsulas, que rodea todo el perímetro de las almenas, de estilo gótico tardío o isabelino.
Actualmente, el interior del Castillo de los Duques de Alba no es accesible al público al ser propiedad privada. Sólo es posible apreciar su exterior y sus alrededores.